El lenguaje Java se creó con cinco objetivos principales:
Debería usar el paradigma de la programación orientada a objetos.
Debería permitir la ejecución de un mismo programa en múltiples sistemas operativos.
Debería incluir por defecto soporte para trabajo en red.
Debería diseñarse para ejecutar código en sistemas remotos de forma segura.
Debería ser fácil de usar y tomar lo mejor de otros lenguajes orientados a objetos, como C++.